
Durante una conferencia de prensa esta mañana, el gobernador de Amambay, indicó que ya tuvo una mala experiencia con el crimen de su hija y no cree que haya mucho avance en esta investigación sobre el asesinato de José Carlos Acevedo.
Calificó como “Kangy” la investigación, muy blanda. “Yo tengo teléfono cortado con el gobierno, les molestó mi declaración” sostuvo, haciendo alusión a que había calificado a Mario Abdo como un reverendo inútil, pero añadió que en realidad el teléfono cortado es con la ciudadanía en general.
El gobernador afirmó que hace falta una reforma total del Estado, una política de seguridad para el país, sobre todo para el departamento, pero el gobierno está sin rumbo, sin idea, y no pide ayuda.
“Hay muchas hipótesis, pero creo que el crimen organizado está detrás de todo”, agregó.