Durante la eucaristía de este domingo, el cardenal Adalberto Martínez recordó a Fernando Báez Sosa, el chico asesinado en Villa Gesell, Argentina.
“Recordamos particularmente al joven Fernando Báez, quien había sido asesinado en Villa Gesell, Argentina, hace dos años, y que ha suscitado expresiones de solidaridad de la hermana Iglesia de Mar del Plata y de los ciudadanos que han acompañado a los padres de Fernando con el pedido de justicia, tanto en nuestro país, sobre todo en Carapeguá, y en el vecino país”, comenzó el Martínez.
Agregó: “Nos congratulamos saber que el sistema judicial argentino está actuando con imparcialidad y con prontitud para aclarar el crimen y aplicar el castigo a los responsables de este crimen, conforme a las leyes”, mencionó.
En otro momento, dijo que tanto el asesinato de Fernando, así como los casos de feminicidio, y otras violencias estructurales, evidencian sentimientos de discriminación, de superioridad y de desprecio hacia la dignidad del prójimo. “A partir de esa actitud viene el abuso de poder que termina en crimen. La vida del otro no tiene valor para quienes asumen esa posición de superioridad frente al otro”, señaló.
“Pedimos a nuestra Madre Santísima que acompañe en su dolor a los padres de Fernando, Graciela y Silvino y a los seres queridos de las víctimas de feminicidios y a las familias de todos los que han perdido la vida por la violencia criminal en nuestro país”, culminó el cardenal.
