
El comisario Ignacio Muñoz, director de Desarmaderos de Automotores de la Policía, explicó que la camioneta roja particular que iba siguiendo al rodado que conducía la auxiliar fiscal, Claudia Guillén, estaba guiada por un oficial de Inteligencia de la Policía, el cual se percató que la chapa era apócrifa.
Aclaró que la camioneta que conducía el policía era de uso privado y no de la institución policial. Mientras realizaba el seguimiento a Claudia Guillén iba informando de la ubicación a los demás componentes de su unidad, según el comisario.
La versión del abogado de la auxiliar fiscal es que le cerraron el paso, pero Muñoz alega que según el oficial de Inteligencia eso no ocurrió.