
El arribo de los tenistas a Australia con la misión de disputar el primer Grand Slam de la temporada, más una serie de torneos previos, no resultó lo esperado. Al menos 47 jugadores fueron enviados a estar en cuarentena por casos de coronavirus en dos vuelos hacia Melbourne.
Los positivos se detectaron en aviones charters que partieron desde Los Angeles y Abu Dhabi hacia la sede del Abierto australiano. Con esto, todos los jugadores deberán estar 14 días en los hoteles y no podrán entrenarse fuera de las habitaciones.
Hay dos argentinos que ya lo están padeciendo: Guido Pella y Juan Ignacio Londero. El escenario es cuesta arriba y ya se evalúa retrasar el comienzo de los torneos. El revuelo, claro, es enorme.
Para facilitar la logística de viaje de los tenistas durante la pandemia, Tennis Australia había contratado 15 vuelos para llevar a los jugadores desde las primeras paradas del año (Antalya, en Turquía, y Delray Beach, en Estados Unidos), así como de puntos estratégicos como Abu Dhabi (Emiratos Árabes) y Los Ángeles (Estados Unidos).
Otros, fueron arribando desde Doha, donde se jugó la qualy. Pues bien, se encontraron tres positivos en dos vuelos procedentes de Abu Dhabi y Los Ángeles. Los infectados no son jugadores, sino un miembro de la tripulación y otra persona relacionada con la organización del torneo.
Todos los pasajeros fueron considerados como “contactos estrechos” por las autoridades australianas. Y por la cuarentena, no podrán salir de sus habitaciones a entrenarse.
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— #AusOpen (@AustralianOpen) January 16, 2021
Fuente: La Nación