
El fiscal Nelson Ruíz, quien tiene a su cargo la investigación de lo ocurrido en el barrio San Vicente, señaló que existen sospechas que ese local no estaba habilitado por la comuna asuncena y funcionaba en la clandestinidad. De hecho, ni siquiera estaba abierto al público, todo estaba cerrado.
Dispuso la detención del propietario que es un oriental de nombre Jin Youn Kim y analiza una imputación que se podría encuadrar en producción de riesgos comunes o manejo ilícito de desechos. “Vamos a analizar bien todo antes de definir la conducta del mismo”, indicó.
Los vecinos del lugar, según dijo Ruíz, ya habían advertido que ese sitio era una “bomba de tiempo”, que los trabajadores dentro no tenían condiciones de seguridad. Fueron cuatro las funcionarias afectadas por las ondas expansivas de la explosión de la caldera y están ahora en el Hospital del Trauma recuperándose.
En esa lavandería había muchas maquinarias de vapor de gran tamaño, según constató el fiscal.