
En contacto con la 780 AM, el presidente de Distribuidora La Policlínica, Norman Harrison Paleari, se refirió al desafío de mantener, conservar y refrigerar las vacunas anti-COVID-19. Desde la logística hasta la capacidad, abrió un abanico de aspectos a tener en cuenta.
“En La Policlínica manejamos las vacunas hace 21 años y tenemos las vacunas tradicionales. Esta conservación se da en cámaras de 2°C a 8°C. Hemos validado todos los documentos para almacenarlas”, explicó en primera instancia, resaltando la capacidad y experiencia de la empresa.
En este sentido, detalló que la seguridad y eficacia de las vacunas, dependen principalmente de la conservación. “Una vacuna que no mantenga la cadena de frío debe ser destruida, no aplicada en humanos”, advirtió.
Reiteró que esta seguridad y eficacia se garantiza con una buena conservación, bajo temperaturas correspondientes. Sobre la capacidad a nivel país, detalló que la industria farmacéutica de Paraguay ha hecho una inversión importante y hay al menos 10 laboratorios que hoy tienen los estándares internacionales requeridos para el manejo y producción de fármacos.
“A nosotros nos llevó siete meses la compra e importación de todos estos equipos. También, uno forma al personal y elabora un plan de contingencia”, afirmó. Igualmente, especificó que la capacidad que tienen consta entre otras cosas con una cámara de frío con capacidad de almacenar 8 millones de dosis.
Sobre la propuesta al Ministerio de Salud, de colaborar en la distribución de dosis, mencionó que “hay mucha solidaridad de toda la industria farmacéutica a nivel mundial. “Nosotros también hemos puesto toda nuestra infraestructura a disposición del MSPBS, por si ellos necesiten esa ayuda adicional”, finalizó.