
La derrota de Sportivo Luqueño enardeció a los simpatizantes auriazules que abandonaron el estadio «Feliciano Cáceres» antes de culminar el partido, intentando esperar a los adherentes de Libertad en la boca de salida con cánticos amenazantes.
El comisario Arnaldo Irala, jefe de la comisaría tercera de Luque, relató que comenzaron a arrojar cascotes y tuvo que intervenir la Policía antidisturbios.
Un agente fue alcanzado por uno de los cascotes arrojados que le causó una herida a la altura de la nariz y fue derivado al hospital “Rigoberto Caballero”, para su atención.