
Manuel Ferreira, exministro de Hacienda, sostuvo que la pobreza urbana es superior a la rural y los sitios donde más se nota esto son los departamentos de Central y Alto Paraná. Calculó que hay 180.000 nuevos pobres extremos.
Manifestó que eso tiene su explicación por la pandemia, pues afectó a los sectores terciarios que son los de comercios y servicios que operan sobre todo en los citados departamentos.
Incluso explicó que por eso los programas de asistencia como Pytyvó y Ñangarekó, entre otros, se destinaron a los comerciantes y no tanto al sector rural, donde se amortiguó mejor el impacto de los confinamientos y restricciones.
“Los negocios que más se resienten son aquellos que subsisten en base a la aglomeración de las gente, es decir eventos, turismos y otros. Aquellos comercios que no se perdieron, generaron deudas grandes”, agregó.