
Una serie de protestas estallaron en todo Pakistán este martes después de que una agencia anticorrupción detuviera al ex primer ministro y principal figura de la oposición Imran Khan en el Tribunal Superior de Islamabad.
Unos 4.000 partidarios de Khan irrumpieron en la residencia oficial del máximo comandante regional en Lahore, ciudad natal de Khan, rompiendo ventanas y puertas, dañando mobiliario y organizando una sentada mientras las tropas se retiraban para evitar la violencia. Los manifestantes también quemaron vehículos policiales y bloquearon carreteras importantes.
Los manifestantes también destrozaron la puerta principal del cuartel general del ejército en la ciudad guarnición de Rawalpindi, donde Kahn fue trasladado para ser interrogado en las oficinas de la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas. Cientos de manifestantes gritaron consignas a favor de Khan mientras se dirigían al edificio. En la ciudad de Hyderabad también se registraron disturbios y sentadas.
En la ciudad portuaria de Karachi, la policía lanzó porras y gases lacrimógenos para dispersar a cientos de partidarios de Khan que se habían congregado en una carretera clave.
El arresto de Khan se produce en un momento en que los paquistaníes de a pie se tambalean por la peor crisis económica en décadas, con una inflación récord y un crecimiento anémico. También se produce en medio de una disputa con los militares que se remonta a 2021.
Con información de Infobae