
Francia vivió este jueves su quinta jornada de protestas contra la reforma de las pensiones a llamado de los sindicatos, con una movilización en retroceso a la espera de la huelga del 7 de marzo que busca “paralizar” el país.
El seguimiento fue inferior al de la marcha del sábado. A la espera de datos oficiales globales, el sindicato CGT reivindicó 1,3 millones de manifestantes en Francia y 300.000 en París (37.000, según la policía).
“La jornada es ya un éxito (…) El descontento, la determinación y la pugnacidad están intactas”, dijo en cambio Laurent Berger, del sindicato CFDT, quien manifestó junto al resto de líderes sindicales en Albi (sur).
La nueva movilización tiene lugar en plenas vacaciones escolares de invierno en gran parte de Francia y busca aumentar la presión sobre los diputados, que tienen hasta el viernes para pronunciarse sobre la reforma.
“Los representantes electos no pueden permanecer indiferentes cuando hay tanta calle en la calle”, declaró el líder de la CGT, Philippe Martinez.
Su objetivo es que el gobierno retire su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para poder cobrar una pensión completa.
Con información de Infobae