
Aplicaron sobre todo patadas, le destrozaron el cerebro, le dejaron un tajo de 7 centímetros en el hígado, a los cinco segundos de iniciada la golpiza, Fernando quedó inconsciente y le seguían pegando.
“Si no se tienen en cuenta estos informes concluyentes de los forenses, corremos el riesgo de creer en las lágrimas falsas de las madres de los acusados. No podemos dejar de ver la brutalidad, las pruebas son múltiples”, indicó la abogada Valeria Carreras. Recordó que hubo casos similares que no terminaron con una muerte, pero el pasatiempo de este grupo de jóvenes era salir a golpear a la gente.
La abogada señaló que la sentencia se conocerá el 31 de enero, tal vez no aún los fundamentos. “Yo repasé cientos de veces los videos y leí la autopsia mil veces, no hay dudas que los agresores estaban sacados, desaforados, actuaron de tal manera que impidieron cualquier defensa al agredido, estaban determinados a matarle”, aseveró.