
Momentos de mucha tensión se vivieron esta mañana en el entrenamiento del Botafogo. Un grupo de barrabravas del albinegro irrumpió en la concentración y amenazó a varios jugadores. También hubo un cruce con el entrenador Luis Castro y parte de la dirigencia, el enojo es con el director de fútbol André Mazzuco, a quienes les manifestaron su molestia por la falta de resultados y la estrategia en materia de refuerzos.
El temor que sembró este grupo de violentos fue tal que un futbolista del equipo pidió ser transferido. Se trata del delantero Victor Sá, quien reconoció estar con miedo por su familia y quiere irse del club, según informó la prensa local. Aunque el mismo negó esta versión en las redes sociales, los medios que divulgaron la información indicaron que la dirigencia lo convenció de seguir.
Aproximadamente veinte aficionados del Botafogo ingresaron sin problemas a la concentración y conversaron con al menos cinco jugadores que se encontraban haciendo tareas de recuperación en la enfermería.
Luego, se hicieron presentes algunos agentes policiales que pudieron sacar a los violentos del lugar, quienes amenazaron con volver por la tarde.
Vía: Infobae
Integrantes da Torcida Fúria Jovem vão no CT Lonier, cobrar postura do elenco.
— Área Botafoguense (@reabotafoguense) June 15, 2022
A paciência com quem não tá comprometido com o projeto acabou do @Botafogo
Onde estão os jogadores Patrick de Paula, Lucas Piázon, Chay, Tchê Tchê e companhia?#Botafogo #FuriaJovem pic.twitter.com/hQRTQXjApQ