
El fiscal Marcelo Pecci, uno de los designados para investigar el motín de ayer en el penal de Tacumbú, señaló que se manejan varias hipótesis sobre el asesinato de 7 reclusos.
Una de las principales es que los mismos ya habrían sido sentenciados a muerte por alguna deslealtad o por el fuerte antagonismo entre las facciones criminales. Añadió que habrían aprovechado la confusión de la revuelta para matarlos.
Pecci afirmó que la incidencia del crimen organizado es fuerte al interior de las prisiones. Agregó que basta a veces un traslado de alguien para que se active la violencia.
“Nos tomaremos el tiempo necesario para esclarecer los hechos. Todas las imágenes de los circuitos cerrados del penal cuidadosamente examinadas, son como las piezas claves de un gran rompecabezas” expresó.
Finalmente indicó que también la declaración de testigos será trascendente, aunque se comprende que muchos tengan temor de hablar.