
El pontífice fue sepultado el 5 de enero inmediatamente después de un funeral en la Plaza de San Pedro. La tumba de Benedicto se encuentra en las grutas ubicadas bajo el piso principal del recinto.
A las 9.00 hora local (08.00 GMT) se abrió la cripta donde reposan los papas, bajo el suelo de la basílica, y empezaron a entrar los visitantes, en su mayoría curas, monjas y fieles en los primeros minutos tras la apertura, según pudo comprobar EFE.
Benedicto permanecía desde 2013 como papa emérito luego de jubilarse del papado, el primer pontífice en hacerlo en 600 años. Falleció el 31 de diciembre a los 95 años en el monasterio del Vaticano en el que pasó sus últimos años.