
Tras un año de celebrar la festividad de Caacupé de manera virtual por la pandemia del coronavirus, los feligreses copan los alrededores de la basílica para agradecer a la «Virgencita Azul» en algunos casos y en otros pedirle su intercesión.
Los paraguayos de todas las latitudes recuerdan a su Madre, agradeciendo y recordando a sus seres queridos que tuvieron que partir víctimas del COVID, que durante el 2020 tuvo en vilo a todo el mundo.