La señora Maricel Albertini tiene la certeza de que es un paraguayo él que ordenó la muerte del su hijo Marcelo, pero en complicidad con otras personas, tal vez de Colombia, Brasil y hasta Italia, ya que se trata de una red internacional.
“No creo que Francisco Correa sepa quién es la cabeza, pero él recibió órdenes de Margareth Chacón, quien fue la que lo contrató. Nuestra esperanza es que Margareth hable, aunque si lo hace, tendrá encima la espada de Damócles y no la van a perdonar, la van a matar a ella o a alguien de su familia. Esto funciona así. Si abrís la boca, te liquidan”, manifestó.
La señora Albertini no cree que Sebastián Marset tenga alguna implicancia, ni tampoco Miguel Ángel Insfrán, alias «Tío Rico», ya que su hijo no los investigó en ninguna causa. Sostuvo que la justicia colombiana hizo un excelente trabajo hasta aquí.