
El gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas, estimó que como mínimo, unas 700 familias tuvieron que abandonar sus casas por las inundaciones. Refirió que los daños y perjuicios que ocasionaron las intensas lluvias fueron inmensos.
Manifestó que seis barrios aledaños al lecho del arroyo Tobati quedaron bajo agua, unas 300 casas fueron las directamente afectadas y fueron evacuadas. Refirió que en Itacurubi también pasó lo mismo y hasta horas de la tarde se estuvo rescatando gente.
Lamentó que la Gobernación no tenga capacidad económica para reaccionar a este tipo de desastres, pues no se cuenta con dinero para inundaciones o sequías.
Agregó que la prioridad hoy, es ver la situación de la gente que está en los albergues y que se hará con ellas, porque todavía no pueden volver a sus hogares. Así también, urge la reparación de las rutas y caminos de la zona.