
La mayor organización de indígenas de Ecuador cerró rutas en tres provincias andinas en las que el último sábado entró en vigencia un estado de excepción y la movilización de militares para controlar manifestaciones que ya llevan seis días.
Tras la declaratoria del estado de excepción en Pichincha, cuya capital es Quito, y sus vecinas Imbabura y Cotopaxi, con buena presencia de indígenas que representan más de un millón de los 17,7 millones de ecuatorianos, las protestas se mantienen en esas jurisdicciones.
El corte de rutas también se extendió a otras 14 de las 24 provincias del país, de acuerdo al estatal Sistema de Seguridad ECU911.
El estado de excepción es rechazado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005, y planteó a la Asamblea Nacional su revocatoria.
Vía: Infobae