
Las grietas detectadas en dos componentes clave del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER), fabricados por empresas surcoreanas, están causando nuevos retrasos y sobrecostes en este proyecto conjunto financiado por la Unión Europea, China, la India, Japón, Rusia y Corea del Sur, cuyo coste total asciende a 23.000 millones de dólares, informa Bloomberg.
Considerado como el mayor experimento de este tipo a escala global, el ITER pretende demostrar que la fusión nuclear, el mismo proceso que hace brillar a las estrellas, puede generar una energía limpia casi ilimitada, lo que ayudaría a frenar el calentamiento global en el planeta.
El recientemente designado director general del ambicioso proyecto, Pietro Barabaschi, advirtió esta semana que la construcción del reactor se enfrenta a problemas potencialmente «extensos», mientras que los recursos temporales y financieros «no serán insignificantes».
En el último año, el proyecto ha chocado con una serie de contratiempos inesperados, como la interrupción de la logística durante la pandemia del covid-19, el conflicto en Ucrania, que complicó el suministro de componentes críticos fabricados en Rusia, y el fallecimiento de Bernard Bigot, exjefe del experimento.
Vía: RT