
El señor Luis González, una de las víctimas del doble arrollamiento días pasados en cercanías del Mercado de Abasto donde falleció su esposa Carolina Ortega que iba con él a bordo de una motocicleta, señaló que nadie hasta ahora se hizo cargo, ni los responsables de haberlos atropellado, ni sus abogados se contactaron con él.
“No fueron siquiera al hospital para preguntar qué podrían hacer, me abandonaron a mi suerte, tengo que seguir un largo tratamiento por la lesión de la rodilla y estaré por lo menos tres meses en cama sin poder trabajar”, expresó el señor que es chofer repartidor de mercaderías para el Mercado de Abasto.
El hombre está solventando sus gastos gracias a la solidaridad de la gente, según comentó.