
El lamentable suceso se produjo este fin de semana en el barrio San Marcos de esa ciudad del departamento de Itapúa y según el fiscal del caso, Walter Castro, un vecino de la casa escuchó el disparo y vio salir corriendo a un niño pidiendo auxilio.
El médico forense constató que fue un solo disparo con orificio de entrada en la boca producido por un rifle calibre 22. El agente fiscal sostuvo que según el relato de la madre, el arma estaba encima de un ropero, ella realizaba limpieza y bajó el rifle, colocó en una esquina pero olvidó subir de vuelta. Cuando salió con su pareja a hacer compras, se produjo la desgracia.
El menor se encuentra ahora con una contención psicológica de parte del Ministerio Público y como es inimputable, lo más probable es que sus padres sean los imputados por violación al deber de cuidado.