
Fue lo que recomendó Manuel Ferreira, exministro de Hacienda, refiriéndose al impacto que sufre la actividad económica en general por la cuarentena.
Lo ideal sería elevar el número de test para COVID-19 y proceder a un aislamiento selectivo, es decir los grupos de riesgo y de esa forma la pérdida económica llegaría como máximo a 500 millones de dólares por mes.
“Es una disyuntiva, pues si se pretende aplanar la curva, se necesita aislamiento social, pero eso profundiza la recesión”, explicó.
Ferreira apuntó como otra salida crear fondos para dar garantías a las empresas y que estas puedan seguir sosteniendo el empleo, pues el Estado solo no podrá.