La doctora Graciela González, directora del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular del Ministerio de Salud, indicó que estas elevadas temperaturas pueden descompensar a las personas, se dan desde debilitamiento, desmayos y hasta paros. A muchas personas le baja la presión, pero a otras les sube, aclaró.
Estas elevadas temperaturas también producen irritabilidad. La propia deshidratación hace que la presión suba. Recomendó mucho consumo de frutas y verduras, los alimentos frescos pueden prevenir las arritmias.
La profesional médica reiteró que no se hay que esperar sentir sed para beber agua, pues cuando alguien tiene sed, ya está deshidratado. Las personas con enfermedades de base son quienes más tienen que cuidarse y evitar exponerse al sol. Las caminatas preferentemente realizarlas en horarios menos calurosos.