Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, manifestó que si bien por ahora las navegaciones de convoyes con barcazas no están suspendidas, la bajante del río Paraguay complica el traslado en los puntos críticos de paso.
Indicó que esperan que en la segunda quincena de marzo se produzca un repunte de las lluvias que no llegan aún para que aumente el caudal de las aguas y mientras tendrán que realizarse labores de dragado.
Una de las consecuencias directas es que las embarcaciones están navegando con un 30 o 40% menos de capacidad de carga por el bajo nivel. Los convoyes que llevan unas 20 barcazas demoran más tiempo para pasar los puntos críticos y eso produce un sobre costo en toda la cadena.