La abogada Paola Horita, asesora de la Comisión de Seguridad del distrito Yguazú, Alto Paraná, manifestó que están viviendo con “zozobra” en dicha zona que es una de las más importantes del departamento.
En ese sentido, indicó que tuvieron más de 27 asaltos en los últimos 14 meses, sin que haya ningún capturado hasta el momento. Los delincuentes entraban a las casas, le tenían de rehén a las familias, intentaban coaccionar sexualmente a las propietarias y hasta hubo casos de consumación, señaló la mujer.
Los pobladores estaban sufriendo al menos 2 asaltos por mes, mientras la policía local anda con los “brazos caídos”. “Llamativamente el Dpto. de Investigación se instala en Yguazú, hace 2 años y después de eso comienza la seguidilla (de asaltos)”, expresó Horita.
Indicó que lo que quieren saber es cuál es la función del Dpto. de Investigaciones y cuál es el resultado que lograron en los últimos 2 años. “Éramos coaccionados en nuestras casas, nadie podía estar tranquilo. La gente comenzó a migrar a las zonas más urbanas”, agregó.
Sin embargo, afirmó que hoy gracias al Dpto. Antisecuestro, encabezado por el Crio. Nimio Cardozo, consiguieron realizar allanamientos en 4 locales, donde se encontraron cientos de evidencias. Ahora están recibiendo víctimas de Santa Rita, Naranjal, que vienen a reconocer sus pertenencias.
“Llegaron a arrancar de la mano de las víctimas sus anillos de casamiento. Robaban las mascotas, llegamos a recuperar un perro que tenían”, precisó la mujer. Lo curioso es que estaban todos en el lugar, a 15 kilómetros de distancia. «Todos estaban a una cuadra y media de la comisaría de Tavapy”, dijo la abogada.
Un dato llamativo que dio la denunciante es que una oficial de policía era la que se encargaba de reducir los automóviles.
Continuó: “Nulo desempeño policial, cero trabajo de la Policía. El 1 de septiembre hubo un asalto a dos viejitos, fueron maltratados, la esposa fue acuchillada. La Comisión le dejó 3 teléfonos con saldo full, para que ellos puedan contestar. Inclusive le llamaba el concejal local y la policía de la Comisaría 9na. no atendía el teléfono”, lamentó Paola Horita.
El modus operandi en estos más de 27 asaltos era entrar enmascarados y con guantes. Tenían un característico olor que las víctimas relatan, “un olor a humo”. “Parece que estaban sucios por mucho tiempo”, describió la mujer. Así también, los delincuentes estaban muy bien organizados. Había un cabecilla que actuaba y ese era el que ordenaba. Se cargaba todo lo que había en la casa, se robaba “hasta el papel higiénico”.
Las víctimas eran retenidas durante 6 horas y encima cargaban todas las cosas en un camioncito, transportaban y volvían después de una hora, cargaban más y se iban nuevamente. Los malvivientes actuaban con total tranquilidad. En un caso se sentaron a cocinar en la casa de las víctimas, a tomar cerveza, mientras hacían su asalto. Encima amenazan a las víctimas con secuestrar al hijo menor, a la hija amenazaban con violar, comentó la mujer.
“Teníamos casos donde había coacción sexual, ya es impensable todo esto. Ladrones que vienen y se quedan 6 horas en tu casa”, lamentó la abogada.
Mencionó que según la fiscala, había unos 6 casos de coacción sexual, no solamente en Yguazú, ya que esta gavilla actuaba en la zona sur y zona norte de Santa Rita y Naranjal.
En el 2019, uno de los prófugos de ahora, había cometido un mismo asalto en una estancia y cuando eso coaccionó a una menor. “Desde ahí que él está prófugo con una imputación y él está viviendo a una cuadra de la Comisaría de Tavapy, hace más de 2 años”, dijo la mujer.
