En Argentina se encienden las alertas por los casos de Síndrome Urémico Hemolítico. De hecho, el Ministerio de Salud de Córdoba confirmó la muerte de tres niños debido a esta infección causada por un grupo de bacterias, llamadas Escherichia Coli, presentes en la materia fecal de animales y personas, que se transmite a través de agua o alimentos contaminados o las manos no higienizadas que conservan restos de la bacteria.
Por su parte, el médico intensivista neonatólogo y pediatra paraguayo, Robert Núñez, pidió usar las redes para informar y recordar que la carne molida no es recomendada para menores de cinco años. “El SUH es una enfermedad grave causada por algunas bacterias, que afectan a la sangre y al sistema renal de las personas. Los niños son más propensos a contraerla porque carecen de los niveles de defensa suficientemente desarrollados a nivel intestinal, la cual puede generar desde diarreas graves con sangre hasta insuficiencia renal y dejar secuelas graves para toda la vida”, comenzó explicando.
Añadió que la carne molida y las carnes que no se cocinan lo suficiente son peligrosas debido a que estás bacterias son más fáciles de originarse. “Atención cuando cocinamos carne de que este bien cocida en el centro, que no tenga color rosado en su interior”, dijo además, aseverando que no hay que ofrecer carne molida a niños menores de 5 años, ni aunque sea en soyitos.
El Síndrome Uremico Hemolitico puede producir casos leves pero también casos muy graves ya que ataca los vasos sanguíneos, principalmente los del riñón. “Pero ojo, que también está en lácteos no pasteurizados, agua no potable, frutas y verduras contaminadas”, indicó.
Dejó finalmente estas recomendaciones en general:
No administres carne molida a menores de 5 años.
Cocinar BIEN las carnes en trozo: la bacteria muere a 70°
Lavar (ideal con gotas de cloro) frutas y verduras.
Lavarse bien las manos luego de manipular alimentos crudos o sucios para no llevar en las manos la bacteria.
Ojo con la sangre de la carne cruda: que no manche y contamine otros alimentos o elementos de cocina que un niño pueda tocar luego.
Usar una tabla (idealmente de plástico) para cada alimento y una especialmente para alimentos crudos, otra para cocidos y diferenciar carne, pollo, verduras, etc.
Mantener los jugos y lácteos pasteurizados y con cadena de frío.