La senadora liberal, Celeste Amarilla, señaló que por más que en nuestro país no existe la figura de la delación premiada, no cree que el pastor José Insfrán, investigado por el caso A Ultranza, haya decidido entregarse por voluntad propia.
«Yo creo que el negoció algo, puede ser impunidad o hasta reducción de pena, además no puede estar toda la vida prófugo», sostuvo.
La legisladora dijo que directa o indirectamente el narcotráfico permeó aquí todas las instituciones policiales y judiciales. El hecho que Insfrán se haya entregado puede aclarar muchas cosas, pues hay todavía demasiadas lagunas en el caso A Ultranza.
«Si en este país de verdad se combatiera el narcotráfico, jamás Osorio, Erico Galeano o Cristina Villalba iban a ser parlamentarios», añadió.