Jhony Ayala, comerciante del barrio Cañada San Rafael de Luque, dijo que se cansó de hacer denuncias a la Policía que a veces captura a los “rapiñeros”, pero enseguida los libera y los mismo luego se le ríen en la cara.
En efecto, afirmó que en los últimos seis meses tuvo una pérdida de G. 25 millones por todo lo que se llevaron de su negocio y de su vivienda. Lo último que le robaron fue la batería de su vehículo.
En el último intento de robo logró recudir a golpes a un delincuente y le entregó en la comisaria. “A veces uno tiene que hacer el trabajo de la Policía y hasta dan ganas de hacer justicia por mano propia”, agregó.