El caos que se dio el Limpio y las muertes ocurridas ayer en Luque llaman a la reflexión sobre lo que se debe hacer para evitar que las ciudades se vuelvan trampas mortales.
El arquitecto Nicolás Morales Saravia reflexiona sobre el asunto y afirma que hubo un crecimiento horizontal que no vino acompañado de la infraestructura para evitar que las naturales acciones del tiempo generen un desastre.
«Mucho de los problemas que tenemos son la impermeabilización de los suelos, las carreteras o las vías que se han asfaltado, sin las infraestructura de desagüe pluvial correspondiente», señaló.
El experto además contó que en el año 2020, el MADES, con el apoyo del PNUD, creó un atlas de ríos, de inundaciones. Contó que en este documento se muestran detalles importantes, no son tenidos en cuenta por las autoridades.
«Esto no solo muestra la problemática topográfica y las condiciones hídricas de los cauces y las lluvias intensas, sino que muestra también la urbanización del territorio ha generado que estos problemas se multipliquen», explicó el arquitecto Nicolás Morales Saravia.
Finalmente el experto puntualizó que muchas medidas actuales son tomadas sin tener en cuenta que a la larga su impacto será negativo.
«Entubar los arroyos, tirar las aguas a los arroyos, a los ríos, fomentar los edificios de vidrio, son símbolos análogos a la modernidad, pero una modernidad mal entendida, que crece sin equilibrio. Entonces vas a tener estos problemas», explicó el arquitecto Morales Saravia.
En la ciudad de Limpio aún se están contabilizando los daños que dejó el temporal, en tanto que en Luque se vive el duelo por la pérdida de dos vidas que pudieron haberse salvado si tenía la ciudad una estructura adecuada.