Una explosión y un tiroteo perpetrados por el Estado Islámico tuvieron lugar este viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de la capital de Rusia, Moscú, que, según el balance provisorio, dejaron al menos 40 muertos y 145 heridos -60 en estado grave-, indicaron la agencia TASS y el medio RT. Videos compartidos en redes sociales muestran a la gente que estaba a la espera del inicio de un show del grupo Piknik huyendo del salón, así como una densa nube de humo negro saliendo del sitio y se reportó también el colapso del techo del sitio. Inclusive, TASS sumó que un tercio del edificio está en llamas.
“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, publicó la agencia Amaq, órgano de propaganda del grupo, en Telegram. Este sábado se cumple el quinto aniversario de la caída del Califato tras la batalla de Baghuz.
Imágenes difundidas muestran tres personas vestidas con ropa de camuflaje, irrumpiendo en el lugar y abriendo fuego indiscriminadamente en el interior de la sala usando fusiles automáticos. Otros videos muestran los cuerpos yaciendo en el suelo entre manchas de sangre. No obstante, servicios de emergencia no pudieron determinar aún si hubo más atacantes, por lo que se consideran hasta cinco tiradores. En tanto, las fuerzas de seguridad siguen buscando a los perpetradores.
De momento, se está llevando a cabo la evacuación y la evaluación del edificio. Al menos unas 100 salieron por el subsuelo del lugar mientras otro tanto, que llegaron hasta el techo, están siendo rescatadas con equipos especiales para dicha altura.
Dave Primov, presente en la sala, comentó a Kommersant: “Faltaban literalmente 10 minutos para el inicio del concierto, el 70% de toda la sala Crocus ya estaba reunida y escuchamos lo que pensé que eran fuegos artificiales, en el lado izquierdo, en algún lugar fuera del pasillo. Vimos cómo una multitud de personas de abajo empezaban a moverse como ríos y, entonces, nos dimos cuenta de que algo andaba mal. La gente empezó a gritar y a correr y empezaron los disparos, sólo ráfagas de ametralladora. Dispararon directamente a la multitud contra la gente”.
Con información de Infobae