En medio del peor desastre natural de su historia, el Estado de Rio Grande Do Sul y todo el Brasil asisten conmovidos al rescate no solamente de personas sino de miles de animales, muchos de ellos mascotas que salvaron milagrosamente sus vidas.
De entre todas ellas, -más de diez mil según organizaciones de defensa animal y miembros de los grupos de rescate de bomberos-, el caso de Caramelo paralizó el país, por las imágenes dramáticas del caballo atrapado en un tejado en la localidad de Canoas, en donde resistió varios días y varias noches hasta que llegó la milagrosa ayuda.
Para ello, un verdadero batallón de socorristas, veterinarios y especialistas en salvataje animal lograron sedar al equino y cargarlo con mucho cuidado a un bote especial, para llevarlo lentamente a un lugar seguro en donde el animal recibió los primeros auxilios y fue alimentado luego de varios días sin haber ingerido comida alguna.
Grupos protectores de animales y voluntarios han compartido en redes sociales imágenes de rescates y escenas de mascotas reuniéndose con sus dueños. En un video que se hizo viral, aparece un hombre llorando en un bote, abrazando a sus cuatro perros después de que los rescatistas regresaron a su casa para salvarlos.
Por todo ello, el rescate de “Caramelo”, decían anoche los presentadores de la TV brasileña, señala un gesto de esperanza y humanidad en medio de la enorme tragedia.
La reconstrucción del Estado costará 19 billones de reales aseguró ayer el gobernador Eduardo Leite, quien además confirmó que 435 de los 497 municipios de Rio Grande Do Sul han sido duramente castigados por la crecida.
La gran tormenta que cayó sobre dicho territorio el 29 de abril y que amenaza con retornar este fin de semana ya dejó la cifra oficial de 107 muertos y 136 desaparecidos. Se trata probablemente del peor desastre natural vivido en toda su historia por el Brasil. Lo que ha movilizado a todo el país y gran parte del mundo en tareas de ayuda humanitaria y planes de financiación de una recuperación que no será inmediata.
En medio de tanto dolor y desolación alguna, puede llegar a preguntarse por qué rescatar a un animal que ya estaba prácticamente condenado a morir. La respuesta más apropiada quizá sea:
Porque el ser humano necesita siempre privilegiar y celebrar la vida por encima de la muerte, y, sobre todo, necesita ratificar que no estamos solos en esta Arca de Noe en el que todas las especies siempre deben tener un lugar asegurado.
El milagro de «Caramelo» es una tenue luz de esperanza en medio de tanta oscuridad sufrida por nuestros hermanos del sur del Brasil.
MF
"El rescate de "caramelo" es una luz de esperanza"
— MEGA TV (@Megatv_py) May 11, 2024
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