Bolivia se encuentra en un momento de agitación económica y política por la escasez de dólares, y esta semana comenzó con multitudinarias marchas y bloqueos de caminos en diferentes regiones del país.
Las asociaciones de comerciantes minoristas, transporte pesado e importadores lideran las manifestaciones, denunciando restricciones en el acceso a dólares por parte de los bancos y comisiones elevadas que inflan el valor de la moneda extranjera.
El tipo de cambio oficial se mantiene en 6,96 bolivianos por cada dólar, pero en el mercado paralelo ha alcanzado hasta 9 bolivianos, lo que representa una depreciación del 24,9% en la práctica. La última vez que se movió el tipo de cambio fue en 2011.
La falta de acceso a divisas ha generado un escenario preocupante para sectores clave de la economía boliviana, con impactos directos en el abastecimiento de productos importados, medicamentos y combustibles.
La situación se torna aún más crítica en el ámbito de la salud, donde pacientes con enfermedades crónicas, como el cáncer, luchan por obtener medicamentos esenciales, mientras que el sistema estatal enfrenta dificultades para satisfacer las demandas de la población.
Fuente: Infobae