Francisco Núñez, tío del fallecido, quien además es abogado y entendido en temas eléctricos, acusó a los responsables del predio deportivo de actuar de mala fe pretendiendo pasar el fallecimiento de su sobrino como una muerte súbita.
“No tenemos dudas que fue una electrocución, su cuerpo fue prácticamente carneado para pruebas laboratoriales, pero estaba completamente negro como un carbón, por eso se tuvo que cerrar de inmediato el ataúd, que más prueba que eso se necesita”, afirmó.
“Lo más doloroso para la familia es que quieren mentir sin escrúpulos al decir que se hacía mantenimiento constante allí, tenemos fotos de las pésimas condiciones en ese predio”, afirmó.
El señor Francisco sostuvo que es categórico, la torre estaba energizada y el cuerpo de su sobrino sirvió como una llave, en la jerga eléctrica se conoce eso como bajo a masa. Se comprobó que la torre tenía como 164 voltios y la espalda de Rodolfo hizo contacto con la misma, recibiendo la mortal descarga.