La bancada democrática de la Cámara Alta convocó la semana pasada al ministro de la SENAD, Jalil Rachid, a que acuda a una reunión para dar explicaciones sobre las supuestas filtraciones de un agente de la institución hacia el crimen organizado.
No obstante, Rachid no aceptó acudir a la convocatoria, lo que generó críticas por parte de los legisladores.
La senadora Celeste Amarilla explicó que «se está violando el pacto de gobernabilidad» y acusó al oficialismo colorado de desmontar la democracia en el país.
«El día de ayer yo le consultaba por Whatsapp si iba a asistir y él me decía que él no tiene problemas en aceptar, pero que necesita la firma del presidente», dijo Amarilla.
Siguiendo en su línea crítica, a través de su cuenta en la red social X, la senadora Esperanza Martínez escribió:
«La realidad es que al sector de gobierno, el cartismo, no le interesa la institucionalidad, ni la pluralidad, ni la democracia. Lo único que buscan es el copamiento de todos los espacios y que el crimen organizado se termine de afianzar en el Estado», escribió.
Rachid respalda su negativa para acudir a la reunión con los opositores basándose en el reglamento interno del Senado que dice que debe ser convocado por el presidente del Congreso.
«Aquí hay una vasta experiencia, a través de 10 o 15 años, en que las bancadas, o un senador, o tres senadores, o una comisión convocan a un ministro. De hecho nuestra bancada ya han estado convocados el ministro de Educación y el ministro de Economía», expresó Amarilla.