Wilfrido Adrián Cáceres Flores fue imputado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
El fiscal se basó en lo determinado por la Contraloría, sobre la existencia de una inconsistencia patrimonial entre lo declarado y los datos obtenidos por la auditoría realizada.
Además fueron imputadas, por los mismos tipos legales, Ruth Jazmín Da Silva Almirón, esposa de Cáceres, y Camila Monserrat Ramírez Gómez, quien sería prestanombre.
El relato fiscal indica que en julio del año 2020, en plena pandemia, Ruth Da Silva compró dos terrenos cercanos a la casa en la que viven, por un valor de G. 100 millones.
Posteriormente, en agosto de 2021, la esposa de Wilfrido Cáceres vende este inmueble a la secretaria de su consultorio odontológico Camila Monserrat Ramírez Gómez, quien entonces tenía 19 años, por la misma suma por la cual la adquirió, pese a que en el sitio ya se habían realizado importantes mejoras edilicias.