La incautación se dio luego de la alerta que dio el perro Rocky, un agente de cuatro patas que trabaja con la SENAD.
Los intervinientes refieren que los paquetes de cocaína estaban escondidos en las carteras de mano. La carga tenía como destino Madrid, España.
Los análisis determinaron que se ocultaba 1 kilo 50 gramos de cocaína, cantidad valuada en unos 60 mil euros en el viejo continente.
El procedimiento se realizó en presencia del fiscal Abg. Cristhian Ortiz y el Juez Osmar Legal.