El suceso se produjo en la compañía Avaí, a 20 kilómetros de Yuty, departamento de Caazapá, y según el fiscal Rafael Ojeda, el arma pertenece al padre del menor, que se encontraba en la casa en compañía de su hermano. Este afirmó que estaba en el baño cuando escuchó el disparo.
Se hará la prueba de parafina tanto al niño fallecido, como al hermano, para determinar si fue un disparo accidental o un homicidio, ya que por el momento no se puede descartar ninguna hipótesis.
La herida de bala en el cuerpo del pequeño tenía orificio de entrada en el brazo y atravesó el pecho, según el médico forense.
El fiscal indicó que los padres del niño fallecido ya fueron citados a declarar y serán imputados por dos hechos punibles, violación al deber del cuidado y violación a la ley de armas, pues el rifle no estaba registrado. El padre alegó que había comprado el arma por la inseguridad reinante en la zona, pero no tenía ningún documento de tenencia.