Israel anunció este martes que no restringirá el acceso de los musulmanes a la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén durante el mes sagrado de Ramadán, en un esfuerzo por rebajar la agudizada tensión por la guerra con el grupo islamista Hamas, mientras las negociaciones para una tregua avanzan lentamente.
En la primera semana de Ramadán, que comienza entre el 10 y 11 de marzo, los árabes israelíes de fe musulmana “podrán ingresar al Monte del Templo en cantidades similares a las de años anteriores”, indicó el Gobierno israelí.
Los israelíes judíos llaman Monte del Templo a lo que los musulmanes consideran la Explanada de las Mezquitas, donde se sitúa la mezquita de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ocupado.
Se trata del lugar más sagrado para el judaísmo y del tercer lugar más sagrado para el islam, y se ha convertido en un sitio emblemático del conflicto palestino-israelí.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el director de la agencia de seguridad Shin Bet, Ronen Bar, han abogado por una máxima libertad de acceso a la mezquita durante el Ramadán, en un esfuerzo por rebajar las tensiones y evitar posibles ataques.
El grupo islamista Hamas, que gobierna de facto la Franja de Gaza y está en guerra con Israel desde el 7 de octubre, llamó a mediados de enero a los palestinos de Jerusalén Este y Cisjordania ocupada a revelarse ante cualquier “medida criminal” que prohíba la entrada a la mezquita de Al Aqsa.
Con información de Infobae