El ingeniero Pedro Ferreira, extitular de la ANDE, explicó que la deuda de la binacional se canceló a inicios del 2023 y mucho antes, para prever eso, se hubiera redactado un nuevo Anexo C y pensar en otra fórmula para calcular la tarifa, como tiene el resto de las represas del mundo.
“Se perdió mucho tiempo, estamos en enero y no hay tarifa 2024”, manifestó, agregando que el actual Anexo C así como está redactado, no tiene sentido con la deuda saldada.
Ferreira afirmó que lo peor es una tarifa intermedia, si baja debería bajar a 7 dólares y de esa forma Paraguay puede quedarse con 50% de la energía que le corresponde y ejercer soberanía energética, pero en caso de que se mantenga o suba, lo apropiado es que eso se incorpore al presupuesto general de gastos de la nación.
“Si se usan esos fondos de forma discresional no sirve, no nos conviene tener más plata de Itaipú si lo único que vamos a generar son más ricos y no un país más desarrollado. Cada mes que pasa se genera más incertidumbre y eso espanta a los capitales, retrasando las inversiones, indicó.
