Verónica Martínez, bombera voluntaria y vecina del lugar donde ocurrió la desgracia, comentó que ni bien escuchó el impacto, salió para socorrer a las víctimas, pero las mismas, por el fuerte impacto fallecieron instantáneamente.
«Les tomé el pulso y ninguno ya tenía signo vital, quedaron incluso atrapados entre los hierros retorcidos, fue una escena horrible», comentó.
Dijo que además del vehículo donde iban las víctimas fatales, detrás venía una camioneta donde estaban otros amigos que fueron a festejar el cumpleaños.
Según la bombera, el velocímetro quedó clavado en 160 kilómetros por hora.