El Monseñor Ricardo Valenzuela explicó que como pastor de la iglesia tiene la obligación de mencionar lo que le parece que se está haciendo mal, porque el pueblo así lo exige. Hacía referencia a la última homilía del domingo donde apuntó al peligro de las actitudes autoritarias y que las autoridades vayan de contramano a lo que dictan las leyes.
Sostuvo que el pueblo está angustiado por ese escenario y esa angustia se puede desbordar en cualquier momento.
Afirmó que el clero no se mete en política, pero tiene la obligación de enviar mensajes claros.Valenzuela apunto que es desesperante la inseguridad reinante en el país, la gente está preocupada, los jóvenes tienen miedo de salir y los padres viven angustiados.
«Parece que la paz y la tranquilidad se van diluyendo», agregó.
