Patricia Dos Santos, especialista en Trabajo, manifestó que estos incidentes con fuga de amoníaco en dos grandes industrias son lecciones duras y tristes que deben llamar la atención y obligar a intensificar todas las medidas.
“No sé si todos saben lo peligroso que es manejar amoníaco, pero me pregunto cada cuánto hay cursos de seguridad o actualizaciones”, expresó.
Afirmó que la seguridad tiene que ser una obsesión como en los países anglosajones. Recordó que las normas de seguridad internacional llegaron al país mucho antes que se instalen las industrias. «La seguridad tiene que ser una materia donde cada fábrica tenga a un gerente especializado en ese ítem», agregó.