El gerente general de Aduanas, Juan Olmedo destacó que, tras la mesa de trabajo instalada ayer, se llegó a un acuerdo con los comerciantes de esa ciudad fronteriza con Clorinda para darles el carácter formal y dinamizar más la economía de la zona.
Recordó que el problema era que los comerciantes de Nanawa no expedían facturas legales, por eso a quienes iban a comprar se les retenía las mercaderías. Pero a partir de hoy se les va a facilitar a los vendedores el RUC y se habilitará las transacciones sistémicas para emitir factura, además de una socialización y capacitación. Esa es la primera etapa para volver a dinamizar todo el negocio pues así se garantiza al comprador que pueda transportar lo que lleva sin que les incauten. Una segunda etapa es la instalación de un puesto de Aduana en la ciudad, según dijo.
Explicó que un particular o comprador casual puede ir a Clorinda a hacer compras hasta por 300 dólares al mes, pero exigiendo facturas y debe tener en cuenta una lista de productos prohibidos de adquirir en cantidades como combustible bidones, azúcar y carne. Mientras que el ciudadano comprador de Nanawa solo necesita exigir factura.
Pasó luego a explicar el otro modelo de negocio, el comerciante de Nanawa que adquiere todo de Clorinda para abastecer su negocio. Ese no se rige por el régimen de 300 dólares al mes. Para que pueda tener suficiente stock, tiene que formalizarse recurriendo al régimen de importación simplificada que contempla los límites entre 2.500 dólares a 10 mil dólares por mes.