Norma Flores es la hija de una paciente que padecía cáncer de mama y necesitaba un medicamento urgente. Lastimosamente, la mujer falleció y luego de cinco meses, le informaron que estaba disponible el insumo que requería. Indignada y adolorida, Norma comentó que esta es una realidad y cotidianidad en el país.
“Lo que pasó a mamá es lo que viven muchos paraguayos”, expresó. La mujer sostuvo que el año pasado estaban gestionando incluso un recurso de amparo para conseguir el medicamento pero no lograron nada.
Detalló que su mamá seguía tratamiento en el INCAN y el tratamiento con ese medicamento tenía un costo mensual de entre 6 a 15 mil dólares que en un centro privado es imposible de pagar.
“El caso de mi mama no es aislado, lamentablemente es una cuestión cotidiana, ya se volvió normal en un sistema de salud cruel”, relató.
También indicó que hay muchos pacientes que no quieren denunciar por temor a represalias.