El fiscal Leonardo Cáceres encabezó el allanamiento en una vivienda rural a 20 kilómetros del centro urbano de Capitán Bado, ya que manejaban información de que se encontraban allí personas con orden de captura por el caso del millonario robo a la asociación de cambistas de Ciudad del Este.
Así, en una especie de campamento en el fondo de la propiedad, lograron la detención de un brasileño de nombre Fabricio Dornaldo de Moraes, alias «Gordinho».
Con él se encontraba Jonathan Álvarez Ayala, quien logró escapar y se pudo conocer su identidad tras su huida cuando se le cayó la cédula.
Se presume que ambos forman parte del equipo logístico que ayudó al grupo que perpetró el millonario robo a la bóveda.