José Amarilla, especialista en inteligencia y seguridad, al hablar sobre este esquema descubierto de tráfico ilegal de armas a gran escala, explicó que hay corredores criminales para todo. Una vez que se abre una vía sin control para eventos delictivos, da lo mismo llevar cajetillas de cigarrillos, aceite, cocaína, dinamita o armas.
El 60% de este operativo “ Dakovo” se concentra en territorio brasileño. El mercado negro tiene un destinatario final con muy alto poder adquisitivo que son las organizaciones criminales que controlan Brasil. Mientras sigan teniendo el flujo de dinero que tienen, la demanda no desaparecerá y el tráfico tampoco.
Amarilla señaló que, viendo a las personas complicadas y detenidas tras este operativo, es una demostración que el crimen organizado trasnacional rara vez prospera sin la complicidad de autoridades nacionales. “Hay hasta exigencia absurdas para los que quieren comprar y registrar armas de forma legal, mientas que, por debajo de la mesa, pasan miles de unidades con destino a las organizaciones criminales.