Agustín Barúa, profesional psiquiatra, aclaró que hace 60 años que la OMS recomienda la no internación en hospitales de atención a pacientes con trastornos mentales, sin embargo, en Paraguay continúa su funcionamiento.
Incluso recordó que la OPS ya acordó en 1999 que no se sigan creando manicomios en Latinoamérica.
“Estamos desfasados lo que respecta a tratamientos, estamos en un callejón sin salida si no generamos un cambio del actual sistema que es carcelario, represivo y agresivo”, advirtió.
El médico sostuvo que no estamos ni siquiera cerca de la inversión ideal para salud mental como para salir del problema, pues el 10% del presupuesto para el Ministerio de Salud tendría que destinarse a salud mental, pero no llegamos a 1%.
Según su criterio, hay que apuntar a nuevas estrategias, ya no tener una mirada de encierro y castigo como forma de tratamiento. “Si existe todavía un hospital psiquiátrico es porque es un reflejo de lo que piensa la sociedad con relación a pacientes con enfermedad mental”, señaló.