La postura de los estudiantes es clara: quieren una nueva ley que les garantice que todos los proyectos sociales y de investigación científica cuenten con fondos. Para ello exigen que el gobierno les escuche y se siente con ellos a debatir un proyecto y que de él surja un acuerdo legítimo.
A casi dos semanas del inicio de las tomas y paros en la UNA, las medidas están lejos de ser levantadas. Por el contrario, otras filiales y universidades van plegándose a la medida de fuerza.
El campus de San Lorenzo sigue tomado, ya que es el centro de operaciones de las protestas. José Giménez, estudiante de MEDICINA – UNA, habló esta mañana y dijo que las multitudinarias marchas de ayer son la muestra de que la lucha apenas empieza.
«Nosotros no buscamos una modificación de la Ley, en todo caso lo buscamos es una nueva Ley. Que lo que nos quitaron por ley, que nos devuelvan en una nueva ley, que nos garantice en un fondo hecho en un diálogo bilateral», explicó el joven.
Por lo menos 14 las unidades académicas están tomadas. De igual manera se dan a diario asambleas en las que los estudiantes analizan la continuidad de las medidas de fuerza. Por el momento, todo sigue igual hasta lograr sentarse en la mesa con Peña.