El doctor Vicente Acuña, director del citado hospital, aclaró que los más sensibles son los insumos oncológicos, pues allí se hacen tratamientos a mujeres con cáncer de mama o cuello uterino, y dependen exclusivamente de lo que les provee en Incan.
Explicó que los procesos licitatorios demoran a veces y allí ocurre la carencia; para paliar eso, se usan drogas alternativas o directamente el paciente debe esperar para su tratamiento.
El médico reconoció que al faltar estos medicamentos puede haber recaídas en la enfermedad y se puede jugar con la vida de las personas.
“Es muy difícil hacer previsiones, las compras se hacen de acuerdo a los pacientes promedio y a veces aumenta la cantidad, además se da otra cuestión, existe mucha migración del sector privado al público por los altos costos de los medicamentos”, indicó.