El comisario Nimio Cardozo, jefe de la división antisecuestros explicó que el esquema era liderado por un interno de la cárcel de San Pedro, quien tenía un régimen especial, salía los viernes y volvía los domingos, es decir era un preso «sambuku». Este operativo recibió la denominación de Apete.
El mismo mediante cuentas de Facebook contactaba con posibles víctimas a quienes ofrecía servicios sexuales de una mujer que era cómplice y aún está siendo buscada.
Hace cuatro meses comenzaron con la modalidad de extorsión, pero en los dos últimos meses migraron a la modalidad de secuestro exprés. Ofrecían el servicio sexual de la mujer, y al salir de los moteles, las víctimas eran abordadas por civiles que se hacían pasar por policías y les sacaban fuertes sumas de dinero.
El comisario Cardozo indicó que están identificas cuatro personas que forman parte de esta red, el recluso del penal de San Pedro, dos cómplices más que fueron detenidos en Caacupé y la mujer que aún sigue prófuga.